Honor a quienes dedican su vida
a resguardar sus propias Termópilas; a quienes
prestan servicio inquebrantable a cuanto creen,
y lo defienden sin cuartel y hasta el final.
A quienes hallan gloria en la honestidad,
sin descuidar la compasión y la piedad.
A quienes son generosos en la abundancia, y en la escasez
ofrecen cuanto pueden a los necesitados;
a quienes se conducen con la verdad
sin aborrecer a los que no tienen más opción que la mentira.
Y aún más honor a quienes vigilan el paso
pese a prever (como a menudo sucede)
que, al final, el traidor Efialtes
le abrirá el paso a los medos.
Constantine P. Cavafy
Traducción de Erasmo W. Neumann
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