Sobre KIA
Como muchos sabrán los mejores puestos, al parecer, son exclusivos para los coreanitos, se rumora que cuando entras a trabajar tu carta de renuncia ya está escrita, literal, tu superior la tiene grabada en su compu para amenazarte. Dicen que el ambiente se volvió tan turbio y pesado que ni los Tec de Monterrey se entusiasman en aplicar. También dicen que las llantas de los KIA se ponchan con cualquier bache, a lo mejor no tienen de esos en Corea. Mi humana dice que nunca cambiará su Nissan, nunca se le ha ponchado, al menos no en un bache.
Restaurantes coreanos
Se pueden encontrar en varios puntos de Monterrey, en Apodaca y obvi en Pesquería. Hay de todo, comida súper picante, lugares para echar pellejos, de buffet, para embriagarse con soju y harto arroz con kimchi. La cuenta no sale barata, por lo general ronda los 300-400 por persona, pero siempre está muy bien servido.
K pop
Mirando tele, descubrí que hace poco la embajada de Corea en México hace un concurso de bandas, es solo de coreografía, todos se esmeran mucho. Me sorprendió que los hombres, los muchachos pues'n, decían que en el k pop encontraban unión y a quién seguir, un modelo pues'n. Y vaya que en este país es lo que le hace falta a la juventú. Ah, claro y en la radio solo tenemos “Faked loveeeee”.Coreanas en San Pedro
Un humanito allegado a mí me comentaba que por las tardes da clases de español a dos coreanitas, por ahí en una zona que parece de townhouses. Que la señora le decía que en Corea trabajaban los dos, ella y el señor y ni así les alcanzaba para todo lo que pueden tener aquí en Monterrey. Que allá viven en un depa y solo les alcanza para una clase extracurricular, además claro, ambos llegan cansados hasta las 9-10 de la noche y no conviven con sus hijas. Acá ella no trabaja, las niñas llevan clases de equitación, ajá, sí, se apean al caballo pues'n, clase de música, de pintura y de idiomas, aquí son felices, aquí les alcanza, y yo como perrito que a veces tengo que mendigar en la basura... este mundo loco.
Los jóvenes coreanos
De seguro hay de todo tipo, pero siempre escucho la misma historia, que les vale todo, que el otro día una señora iba bien cargada de cosas y un coreano le dejó caer la puerta encima, sabía que la señora iba cargada porque se le metió para entrar primero. Que las muchachitas son bien argüenderas, que gritan y se ríen como si hubieran descubierto el sonido. Que los estudiantes adolescentes siempre hablan mal de los maestros y se burlan de sus compañeros en sus caras, obvio en coreano porque no entendemos. Si vinieron a otro país tiene que adaptarse, punto.
Los jóvenes casaderos
Ha llegado a mis orejas que los hombres son muy bastos para conquistar. Que siempre buscan muchachas no tan flacas ni desabridas como las coreanas, que las llevan a buenos restaurantes y se comportan como en las kdramas, son caballerosos, ordenan vino, entradas, hasta comen ensalada. Que siempre ven a las mexicanas bien contentas, riendo. Que incluso hay algunas que han cambiado al novio mexa por el ojitos rasgados y estos a su vez sienten que hasta las viejas nos han robado. A mi me da igual, yo me sigo lamiendo la cola y se la sigo oliendo a cualquier perrita. Es algo que ustedes nunca comprenderán.
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