Romance de la educadora vengada, por otro nombre llamado Cordelia
Yo que soy de los arbitriosen el mundo literario,
si no en natura divino,
en lo humano de los casos,
por lo preclaro del juicio,
dispensador tan bizarro
que soy Júpiter y Minos,
aquí vengo a hacer decreto
tan necesario, tan fino,
tanto justo como urgente
y tan firme como pío
que alabanzas mereciera
si no hubiese yo querido
hacelle, pero me obligan
la nobleza y el cariño
que siento por las escuelas,
por la enseñanza y los libros
y, por cierto, por aquellas
que educan a nuestros niños;
y fue el caso aborrecible
que llegose a mis oídos
que una célebre Cordelia,
por recta y firme, castigo
de una autora malhadada
a padecer peste vino.
Es verdad que entre las líneas
de su cuento aborrecido
poco o nada se detalla,
mas muy mal me ha parecido
y usando mi facultad
de escritor docto y leído,
de mago, artífice y genio,
de buen poeta y de amigo,
haciendo la ficción larga
a resolver decidido
el entuerto desdichado
que esta ruin mujer ha escrito
os cuento sin dilación
que a Cordelia bien le vino
la fatídica mordida
del demonio en piel de niño
pues que luego que la fiebre,
los temblores y el vahído
le pasasen a la pobre,
vigorosa luego han visto
que se levanta triunfante
y con más rigor y ahínco
vuelve al plantel a encarar,
sin temor ya ni remilgos,
al arácnido bastardo
cuya mordida la hizo
si primero que padezca,
ya aguzada de sentido,
si débil en un instante,
poderosa, y sudor frío
ha sudado el ruin mocoso
que, sin haberlo querido,
por jugar una maldad
fabricó a su archienemigo.
No concluyo yo la historia,
quede aquí el cuento sencillo,
lección de los malportados,
de educadores alivio,
aliento para los rectos
y escarmiento a los torcidos.

Witchblade Charlotte Transformation de Darker Eve.
Publicar un comentario