La
pobre zorra
David Garvett
Un caballero salió al campo de cacería,
arrastrando a su mujer consigo, que era muy desafecta a este género de deportes
crueles. De pronto, al tirar la mano de su esposa que se negaba a seguirlo,
volvió la cara y se dio cuenta de que la pobre dama se había transformado en
zorra, y lo consideraba con ojos suplicantes.
No
hay nada más; aquí acaba el cuento. Trátase de una simple metamorfosis, como
las de Ovidio. Si queréis que continúe, ya no queda más que apurar la moraleja
del cuento: Esto demuestra que los hombres no deben empeñarse en matar a los
pobres animalitos de Dios, etc., etc.
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