El otro día me fui de rol con el Chiquipangas, es un perrito ciego, muy amigo mío que me anda dando a conocer las calles de mi nuevo hogar. Íbamos pasando por una vulka y en eso me ladra un señor. Nos asustamos y corrimos despavoridos porque pensamos que era el macho alfa de la cuadra. Cuando vimos que no nos perseguía regresamos a ver si era algún loquillo de la calle para ladrarle de regreso.
Nos dimos cuenta de que era un señor que vive muy feliz en su propio jardín inventado. Así como lo leen. Sembró unas plantitas en un camellón, tiene unos tambos que la hacen de silla, algunas flores, algunos árboles. Es un pordiosero, me decía Chiquipangas que tiene poco de vivir ahí, que todos en la colonia lo conocen como “el perro”. Muy interesante mi descubrimiento. Les digo que todos los humanos tienen ganas de ser perros. Si todos vivieran así serían muy felices. ¡Imagínense!, sin paredes, rodeados de plantas, ladrando y viendo la vida pasar.
Me levantó el ánimo ese señor, vive como un perro de verdad, bien feliz. Así que ya saben, si un día se sienten tristes siendo humanos nada más apodérense de un camellón, siembren, tengan unos botes, un toldo para lluvia y listo. Perro feliz, es perro contento. Se los dice Yeyito.
Les dejo una foto del Google Streets para que vean la dirección exacta, podría apostar que el señor que se ve recargado disfrutando de la sombra del árbol es "el perro" diseñando su Edén.
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