El mame de las seis palabras

Estimado público, estimada pública: me uno al mame de las seis palabras con esta breve colección de invención varia.

Que disfrutéis.

Al uso de Gómez de la Serna, por otro nombre llamadas «Greguerías»

Los putos mosquitos no son vegetarianos.


La mujer perfecta no tiene boca.


Tolerancia es un nombre del diablo.


Ballet significa sudarse la panocha empolvada.


El pederasta es niño, pero crecido.


Las sílabas del haikú son cojas.


Alterada provocación la escritura ser puede.


Tres parejas son dos tríos swingers.


Las obsesiones son amigos verdaderamente incondicionales.


Es lamentable la gente que abrevia.

Al modo de la narrativa nueva

Y volvió a amanecer. Menuda putada.


¡Yo nunca te firmaré, pacto malhadado!


Esperaba verte. Pero trabajé el sábado.


Solo te deseaba porque eras alumna.


A veces también tarareo conceptualmente, nomás.


—Siempre la cagas.
—Y sin pañal.


—¿Te vas?
—Sabes que necesito piernas.


—¡Religiosos idiotas!
—No somos ateos, amigo.


Juárez tenía envidia de esa barba.


Creía que eran ciegos, por imbécil.

A la manera de máximas por otro nombre llamadas «sabiduría universal»

Toda mujer fresca huele a pescado.


El enemigo se confunde con nosotros.


Que sean pocas no significa buenas.


El tiempo es lo único inagotable.


Critica la increencia, se cree demasiado.


En la universidad te haces creyente.


No tiene la culpa el compadre.


El odio se nota a voces.


Todo puede ser cosa del diablo.


Todo pescado rancio huele a mujer.