Por indicación de Su Eminencia Juan Guillermo Segismundo Maximiliano Urbano, Archiduque de Paletón, comparto a todos los interesados esta lista de hechos y curiosidades sobre su ilustrísima persona.
1. Privilegios del Archiduque
Como uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo, el Archiduque goza de un buen número de privilegios de carácter social, comercial y hasta político. Entre otras cosas, él y sus empresas están exentos de pagar los impuestos derivados de las operaciones internacionales que realizan en los países de la Unión Europea. Asimismo, tiene un asiento permanente y poder de veto en numerosas comisiones de la Organización de las Naciones Unidas, como la Comisión para el Desarrollo Sustentable, la Comisión para Refugiados y la Comisión de Comercio. Esta misma institución le confiere inmunidad diplomática en todas las naciones con representación en su Asamblea General. Por igual, el Archiduque es invitado de honor permanente en algunas de las galas más prestigiadas del planeta, como el Baile de la Rosa de Mónaco, la Gala del Met, la gala de Vogue en Londres y la Gala de la Cruz Roja en Mar-a-lago, entre otras.
2. Habitaciones del Archiduque
El Archiduque es dueño de residencias, mansiones y palacios en las mayores capitales del mundo, sin embargo, suele recurrir a los servicios de hoteles en aquellas ciudades menos importantes que visita. En las cadenas InterContinental, Wyndham y Marriott tiene acceso ilimitado, gratuito y privilegiado a la suite presidencial o imperial. De este hecho se desprende una anécdota poco difundida: durante la cumbre del G7 de 2014, en Bélgica, la administración del Brussels Marriott Hotel Grand Place había asignado la suite presidencial a François Hollande pero, ante la súbita llegada del Archiduque, tuvieron que pedirle que la desocupara; dada la demanda por el evento, el presidente francés tuvo que pasar la noche en una habitación clase turista del primer piso. El Archiduque es también huésped distinguido de muchos otros hoteles y en varias ocasiones ha dejado claro su desprecio por la cadena Hilton y cuantos productos ostentan este apellido.
3. Fragancias del Archiduque
Resulta inescapable a quienes han tenido el privilegio de estar en presencia del Archiduque el exquisito aroma que él siempre despide. Los perfumistas más prestigiados del pueblo de Grasse son los encargados de manufacturar una colección de sofisticadas fragancias para su uso exclusivo. Todas las primaveras él viaja a este pintoresco rincón de la Riviera Francesa para abastecerse de producto. La gente adorna las calles con flores y banderines para recibirlo, y es típico que destine unos minutos para firmar autógrafos y beber té en el Hotel Court de Fontmichel tras realizar sus compras. Se sabe que celebridades y nobles del Medio Oriente han intentado hacerse de cuando menos un frasco de los perfumes del Archiduque, en vano.
4. Consejos del Archiduque
El Archiduque es conocido en todo el mundo por su sabiduría (no en balde Bloomberg lo ha referido como "el Salomón del siglo XXI"). Numerosos líderes internacionales acuden a menudo a él en busca de consejo. Se sabe, por ejemplo, que Angela Merkel no pone pie en el congreso sin antes consultar con él los temas a tratar, que Valdimir Putin lo visitó, muy nervioso, en su mansión en Berna previo a anexarse la península de Crimea y que el ex presidente Barack Obama lo llamaba cuando su matrimonio atravesaba momentos difíciles. Según reportes recientes de medios europeos, políticos de extrema derecha como Marine Le Pen y Geert Wilders han intentado ganar su favor en sus carreras hacia las elecciones federales de sus respectivos países, pero el Archiduque no devuelve sus llamadas.
5. Tropas del Archiduque
El Archiduque es un pacifista que trabaja en beneficio de la humanidad. Sin embargo, la institución de la cuál es heredero no siempre ha sido ajena al conflicto armado; basta recordar que fue durante la Guerra de Flandes que la monarquía española nombró al Primer Conde de Paletón. Si bien en la antigüedad la Real Casa de Paletón poseía su propia guardia, desde hace más de dos siglos ésta fue disuelta y la seguridad del Archiduque y su estado corre a cargo de servicios privados. El Archiduque, no obstante, tiene el derecho histórico de reclamar tropas españolas, francesas, británicas e italianas para su servicio en caso de requerirlo, y gracias a pactos realizados por sus ancestros con el Vaticano, también puede emplear a elementos de la Guardia Suiza para su protección personal si lo desea. Asimismo, existe dentro del Cuerpo de Dragones del Líbano un batallón que opera bajo la insignia de la Real Casa de Paletón y del cuál puede disponer cuando desee.
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