Sagitario
Espacial (Uchüsen
Sagittarius en Japón) fue un anime desarrollado por Nippon Animation y TV
Asahi en 1986. En México se transmitió por el Canal 5 a principios de los 90,
aunque desconozco si lo dieron completo, pues con un total de setenta y siete
episodios lo podemos considerar un tanto largo para los estándares de la
animación infantil. No fue una serie en particular famosa en nuestro país, en buena
medida porque el horario que le asignaron no le ayudaba gran cosa (entre las cuatro
y cinco de la tarde los niños comíamos o estábamos ocupados con la tarea), y en
los veintisiete años que tengo no he conocido alma alguna que la haya visto o
que la recuerde siquiera. De hecho, hasta hace poco yo mismo no evocaba su
título, y fue a través de un exhaustivo
repaso de las caricaturas de la época que la redescubrí, pues no hay gran
información sobre ella en Internet, ni en inglés ni en español. Encontrar los
episodios doblados tampoco es tarea fácil: apenas hay un puñado y, por si fuera
poco, descubrimos que la realización fue tan barata que no sólo cambiaban de
actores cada tercer capítulo, sino que a veces se escuchaba el audio original
al fondo… Terrible, sí. Sin embargo, se la puede encontrar completa en YouTube,
en japonés con subtítulos en inglés, pero no es nada sencillo dar con ella y no
compartiré el secreto; hay conocimiento con el que uno debe ser egoísta.
Pero
el hecho de que sea una caricatura casi olvidada no quiere decir que haya sido
mala; los pocos episodios que vi cuando niño me gustaron mucho, y ahora que la
he repasado debo decir que es una lástima que no recibiera más atención. La
serie nos relata las aventuras de Toppy, Rana, Giraffe y Sebeep, quienes
enfrentan los peligros del lejano planeta Vega 3 mientras buscan a la profesora
Ann. En un primer vistazo, Sagitario
Espacial parece una serie en sumo infantil y ridícula: los personajes son
animales antropomorfos, los dibujos distan de ser los mejores que se hayan
visto en el anime y el tema de entrada es tan humoroso que parece dirigido a
niños muy pequeños. Y sí, este título fue concebido para el público infantil,
pero es mucho más dramático de lo que aparenta; sus episodios abordan
temáticas un tanto “maduras” como la guerra, la aniquilación de los pueblos
nativos, la destrucción de la fauna y el medio ambiente, la codicia corporativa, los conflictos
diplomáticos, el fanatismo religioso, la piratería, la esclavitud y hasta el
alcoholismo. Incluso hay un arco un tanto siniestro en el que los protagonistas
viajan a un planeta dominado por una inteligencia omnisciente muy parecida al
Gran Hermano de 1984.
Pero
Sagitario Espacial guarda una
relación con México mucho más íntima que una transmisión poco difundida en los
90. Verán, es la curiosidad arqueológica de la profesora Ann lo que la motiva a
dejar la Tierra de súbito para adentrarse en los desconocidos terrenos de Vega
3, pues ella cree que el continente perdido de Mu (un equivalente a Lemuria o
la Atlántida) fue habitado por seres de aquel lejano mundo. Conforme la
historia progresa descubrimos que en Mu floreció una civilización de grandes
avances tecnológicos y con un elevado sentido de la ética y la moral, sobre la
cual gobernaba el rey Ra Mu; los vestigios de esta civilización los podemos
ver hacia el final del primer arco (alrededor del capítulo diez) y resultan en
especial familiares a quienes vivimos en México, pues los creadores de la serie
tomaron como inspiración nada menos que a los pueblos prehispánicos del
altiplano mexicano y el golfo. Si prestan atención a las imágenes siguientes podrán
apreciar un conjunto piramidal como el de Teotihuacán, una cabeza olmeca y a los
célebres Atlantes de Tula.
Esta asociación no es del todo fortuita y denota que los desarrolladores algo sabían del tema: fue Augustus Le Plongeon el primero en postular la teoría del continente perdido de Mu en la década de 1880, luego de realizar investigaciones arqueológicas en las ruinas mayas de Yucatán; él concluyó que esa civilización mesoamericana era incluso más antigua que la egipcia y que fue fundada por sobrevivientes del cataclismo que sumergió el continente bajo las aguas del Océano Atlántico. Claro que hoy sabemos que esto no es sino pseudociencia y que el tema sepultó la poca credibilidad que Le Plongeon ganara por su trabajo en México. Pero más
allá de la sorpresa que supone el descubrir este guiño prehispánico en el anime yace una nota de tristeza:
es increíble que estos remanentes arqueológicos que nosotros tenemos a la mano
nos resulten tan indistintos cuando a un grupo de japoneses en los años 80 les
fascinaron tanto como para incluirlos en una caricatura. Quién lo diría, ¿no? Ojalá
algún día les confiramos el respeto y el valor que merecen.
No solamente lo recuerdo, sino que ya es mucho más facil de conseguir
ResponderBorrarSi me acuerdo bien de esa caricatura, pero han sido varias las series digamos "interesantes" que fueron rápidamente olvidadas o que sólo estuvieron "de paso", no sólo en canal 5, tv imeca y hasta los canales culturales también desecharon series así sin más, tanto anime cómo animación americana o europea...
ResponderBorrar"Los cuentos de Hans Christian Andersen", "Los vaqueros galácticos", "La Burbuja azúl", "La aventuras de Tom Sawyer", "La familia Robinson", "Pepero", y un laAargísisimo etc.