¡Qué tal humanos! He andado ocupado oliéndome la cola, ya ven que es un arduo trabajo para un perrito que amanece sin estar seguro de quién es. Por eso me he vuelto melancólico y reflexivo. En mis tardes grises me da un ataque de agruras y nostalgia, entonces, solo pienso en tirarme al piso u oler debajo la puerta cuando pasa un gato.
Empecé a frecuentar bares y restaurantes. Hice dos grandes
descubrimientos, primero, el Gin Tonic y segundo, que nadie sabe preparar bien
bebidas con ginebra.
Les voy a dar la lista de lo que más me enoja:
1.
Hielo que no esté goteando para enfriar la copa (de
preferencia tirar el hielo)
2.
Poner más hielo que se está derritiendo y dejarlo.
3. Echarle fruta rayada a lo loco. Hasta el exceso de la cáscara de lo que sea me molesta, me arruinan los botánicos *toma su puro*.
4.
Agregar el agua tónica o bien la sidra (de esas
fusiones raras) agitando cual té lipton de polvito.
5.
¿Quién le pone azúcares al Gin Tonic? NADIE NUNCA EN SU
PERRA E INGRATA VIDA APESTOSA.
He dicho, los humanos siempre haciéndome un perrito
miserable.
Les dejo un video ¿qué opinan? Yo me quedo con el de la izquierda.
Ladridos para todos.
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