Apenas terminé de jugar el primer episodio
de Batman: The Telltale Series, la
más reciente aventura del Hombre Murciélago en los videojuegos. Este título fue
desarrollado por Telltale Games y es distribuido por Warner Bros. Interactive
en consolas, PC y algunos dispositivos móviles desde hace una semana más o
menos. Para serles franco, hasta antes de que WB lo anunciara no estaba enterado
de la existencia de Telltale ni del formato de sus juegos, así que dedicaré
unas líneas a explicar de qué va.
Telltale
Games desarrolla juegos de aventura en formato point-and-click, lo cual significa que, mientras la acción corre
como si se tratase de una caricatura o una película, el usuario controla sólo
algunos aspectos del personaje y las situaciones que acontecen a su alrededor
mediante cursores y comandos que emergen en momentos específicos. Se deben
pulsar los botones o mover las palancas con rapidez y precisión para progresar
de manera satisfactoria; en el caso contrario, las cosas podrían no terminar
bien para nuestro protagonista. Si jugaron el Tomb Raider de 2013 o el modo de historia de Mortal Kombat X ya saben cómo es eso. Aquí, la principal diferencia
radica en el hecho de que las decisiones tomadas (sobre todo aquéllas
relacionadas con lo que se dice a otros personajes) afectan el curso de la
historia, de modo que puedes recorrer más de un camino y obtener distintos
desenlaces.
Batman: The Telltale Series comienza con
un Bruce Wayne que se encuentra en el comienzo de su cruzada contra el hampa de
Gotham y ha conseguido trabar un par de alianzas dentro y fuera de la máscara:
la primera con el teniente Jim Gordon (mas no con el GCPD) y la segunda con
Harvey Dent, el popular fiscal de distrito, quien, con el respaldo de Wayne,
busca la alcaldía para poner a los malos tras las rejas y cambiar para bien el
destino de la ciudad. Tales ambiciones, sin embargo, no convienen a la
organización criminal de Carmine Falcone, coludida con el gobierno de Hamilton
Hill, y ninguno de los dos caerá sin dar una buena pelea. Y como si eso no
fuera suficiente, Bruce Wayne debe enfrentar el regreso de su viejo e inestable
amigo Oswald Cobblepot, la cercanía de la misteriosa Selina Kyle con Dent, la
desconfianza de la ciudadanía hacia Batman y un escándalo que liga a sus padres
con los peores mafiosos de Gotham.
Con
este título, el encapotado oscuro regresa a los videojuegos a sólo un año del lanzamiento
de Arkham Knight y pienso que las
principales críticas que ha recibido hasta ahora se desprenden de las
inevitables comparaciones de uno con el otro. Comparaciones injustas a mi
parecer, pues se trata de formatos en sumo distintos: The Telltale Series no es un juego de acción, sino una suerte de dibujo
animado interactivo en donde lo importante no es dejar fuera de combate a todos
los malosos que se nos atraviesen, sino tomar las decisiones más pertinentes y
reaccionar a tiempo. La dificultad, si soy franco, es nula y eso me hace pensar
que los juegos de este desarrollador se concibieron para un público más joven,
o bien, que está más interesado en la historia que en dominar combos y
artefactos. Por supuesto que eso es anticlimático para quienes esperaban un
juego mucho más rudo que los de Rocksteady. Pero si bien a mí no me pareció la
más extraordinaria aventura de Batman en este terreno, considero que no por
ello es mala; creo que la historia es en particular interesante, pues es raro
toparse con escenarios en los que Bruce Wayne enfrenta más dificultades que su
alter-ego y en los que éste, con toda su fuerza y sus recursos, no puede
ayudarle gran cosa. Asimismo, me agrada mucho la idea de que se trate de un
juego por entregas: la historia está dividida en cinco episodios que podrán
descargarse de manera mensual, con el segundo disponible hasta septiembre (y
ojo: desde que pagas el juego al comienzo tienes asegurado el resto del
contenido).
Ahora,
si hay un elemento al que los fans parecen dar mayor peso que a cualquier otro
en estos juegos, ése es el actor que interpreta a Batman. Para los más
conservadores, nadie debe acercarse al manto del murciélago como no sea Kevin
Conroy, pero me parece que Telltale y DC encomendaron su voz a un estupendo
actor: Troy Baker. Algunos lo recordarán como el Joker en Arkham Origins y Assault on Arkham (que le quedó genial), así que el hombre no
es ajeno al universo de Batman y pienso que hizo un buen trabajo dando vida a
un Bruce Wayne que aún se tambalea en su camino de justiciero. Lo que no
escapará a los oídos de nadie es el hecho de que intenta parecerse todo lo
posible a Conroy y, hasta cierto punto, a Roger Craig Smith (cuando empecé a
jugar daba por sentado que lo estaba escuchando a él), y aunque no creo que se
le deba condenar por ello, sí me hubiese gustado que abordara al personaje
desde un ángulo más original. Lo triste es que casi puedo imaginar a la gente
de Telltale diciéndole: “tienes que ser
Kevin Conroy”. No obstante, me interesa mucho descubrir la evolución de su
personaje y lamento que éste no sea un juego mucho más dramático, pues Baker ha
probado su valía para esas cosas.
Concluyo
con los negritos en el arroz: no me gustó el hecho de que el episodio es bastante breve (lo terminas en menos de
una hora), que los escenarios de combate no se sienten como tales (insisto:
cero acción), que el elenco en general se siente tibio (Harvey Dent me parece patético) y que los resultados de
algunas decisiones son bastante previsibles o, en su defecto, se antojan
irrelevantes. Asimismo, la narrativa pareciera no saber guardar secretos; como
si cualquier cosa, un barril a medio episodio delata a uno de los villanos que
enfrentaremos más adelante. De verdad espero que estos aspectos mejoren en el
segundo episodio y que The Telltale
Series no termine como otra historia de origen cliché con el Joker como jefe
final.
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