Doom: una larga historia

¿Por qué será que los grandes títulos de FPS sufren producciones tan turbulentas? Duke Nukem estuvo fuera de circulación quince años, Valve ha prometido durante una década la continuación de Half-Life, e id Software tardó ocho años en entregar el nuevo título de la serie Doom, que por fin llegó a PC y consolas para convencernos de que la espera valió la pena. No es de extrañar que les tomara tanto tiempo; cuando eres el creador de la nave insignia del First Person Shooter no solamente debes hacer las cosas bien, sino redefinir el paradigma. Sostengo que la nueva entrega de Doom lo consiguió y tengo la certeza de que varios desarrolladores se preparan para explotar el momentum. ¿Quizá veamos un renovado interés en un género que lleva estancado cuando menos diez años? Está por verse. Lo que resulta innegable es que el juego tan bueno y adictivo como el original y muy superior a su antecesor, cosa que agradezco a los oscuros señores del infierno. No me malinterpreten: Doom 3 fue un gran título, si bien mucho más cercano al survival horrortan largo que a ratos era monótono. Recordarán que al iniciar una nueva campaña era requisito explorar, leer y escuchar unos diez minutos de diálogo antes de soltar un solo tiro. Y la batalla contra el Cyberdemon… en realidad no fue una batalla como tal. Esta nueva encarnación de Doom, en cambio, es un título de acción como los dos primeros, sin sacrificar por ello la trama, que me parece la mejor construida de toda la serie. Y vaya que se vislumbra potencial en su futuro cercano.


Es justo el argumento de Doom el motiva el presente, pues tras jugar esta nueva aventura he desarrollado esta loca teoría de que todas las entregas conforman una sola cronología. Sé que id dijo que se trata de un relanzamiento, pero yo estoy convencido de que sí es una secuela y debió llevar, orgullosa, el número 4 a la derecha del título. Así la referiré en adelante. Permítaseme partir de la siguiente hipótesis: el marine de este juego es el mismo al que acompañamos a través de las lunas de Marte, el infierno y la Tierra en Doom, Doom II y Doom 64; aquel soldado asignado a la base de la UAC en Fobos tras atacar a un superior que le ordenó disparar a civiles. Este anónimo marine se abrió paso a través de las huestes infernales en Doom, destruyó al Cyberdemon, aniquiló a la Spider-Mastermind y regresó a la Tierra para detener la invasión demoníaca que amenazaba a la humanidad en Doom II. En un acto heroico, se quedó en el planeta tras la evacuación masiva y de nuevo se abrió paso entre las sombras hasta despedazar al Icon of Sin. Si acaso esa victoria significó el regreso de la raza humana, lo desconocemos, lo cierto es que las fuerzas obscuras se replegaron a Marte y allí planearon el contraataque. El marine se arrojó, valeroso, a la nueva batalla en Doom 64, acto que culminó con la destrucción de la Mother Demon. Tras esta aventura, el protagonista decidió permanecer en el infierno para exterminar cuanto allí hubiese. Es en dicho punto que le perdemos la pista, pues él no es el héroe de Doom 3 y sus expansiones. De hecho, nada sabemos de él hasta Doom 4, cuando el doctor Samuel Hayden lo despierta para que lidie con la invasión desatada por Olivia Pierce en la base de la UAC en Marte. “The cycle begins anew”, nos dice el juego. El marine retoma su sempiterna lucha contra las fuerzas del mal.

¿Mas cómo saber que el marine es el mismo? El propio juego se encarga de darnos todas las pistas. La primera es su traje de combate, aquí denominado “Praetor Suit”, el cual guarda considerables similitudes respecto al que vistiera en Doom y Doom II.


Por si fuera poco, al examinar esta nueva encarnación de la armadura encontraremos insignias y números reminiscentes de un cuerpo militar.


A lo largo de la aventura descubrimos también que este personaje ya había enfrentado a los demonios, tanto en su dimensión como en la nuestra —“for he alone was the Hell Walker”—, y que éstos llegaron a temerle tanto que lo sepultaron en una apartada colina del infierno, resguardado por runas, encantamientos y un feroz contingente hasta que la expedición de Samuel Hayden lo llevó de regreso a Marte. Más tarde aprendemos que este anónimo héroe fuera el más poderoso de los Night Sentinels, una cofradía bélica encargada de proteger el reino Argent D’Nur de los embates infernales. Sin embargo, basta observar con detenimiento las esculturas que Samuel Hayden guarda en su oficina para percatarnos de que el Praetor Suit es muy distinto a la indumentaria del resto de los centinelas, más parecida a una armadura medieval. El traje del marine desentona; luce futurista y avanzado en comparación.


Doom 4 no nos dice más sobre el personaje y ello ha dado pie a especulaciones sobre su pasado como la que realizaré a continuación.

Esto es lo que creo que sucedió: tras los eventos de Doom 64, el marine se entregó por completo a su guerra personal contra el infierno y se convirtió en una fuerza tan letal que los demonios llegaron a considerarlo un depredador. El tiempo le confirió tintes legendarios: se convirtió en el “Doom Slayer” del que hablan las estelas en Kadingir Sanctum. Sus proezas trascendieron a otros mundos que, al igual que Marte, sufrieron invasiones demoníacas. Mundos como Argent D’Nur. Sus escribas recopilaron sus hazañas en el documento llamado Corrax, del cual se desprenden la cita que abre el juego —“may we never need you again”— y la información que la UAC tiene sobre los demonios. En algún punto de la historia, el marine entró en contacto con este reino y brindó su ayuda a los Night Sentinels contra sus enemigos. Quizá fue al unírseles que transformó el traje de supervivencia de la UAC en el Preator Suit. Él y los centinelas caerían, no obstante, víctimas de una traición. Los demonios, incapaces de destruir al marine, optaron por encerrarlo en la tumba de Kadingir Sanctum con la esperanza de que jamás escapara. Luego, Argent D’Nur fue destruido.

Entre estos eventos y la invasión de Doom 4 transcurrió un tiempo indeterminable. Los archivos de la UAC confieren al sarcófago del Doom Slayer milenios de antigüedad, pero bien pudiera ser que el tiempo no transcurra igual en el infierno que en Marte (bendita relatividad). Durante la ausencia del marine, la humanidad regresó a la Tierra y colonizó Marte —ya libre de demonios— una vez más. Mars City, la base en donde transcurre Doom 3, fue construida por la UAC en esta segunda incursión. La principal actividad de este asentamiento era producir energía que era enviada a la Tierra, seguro precedente de la energía Argent que Samuel Hayden sintetizó a partir de los recursos infernales (él mismo menciona la resolución de una crisis energética gracias a sus investigaciones). El doctor Malcolm Betruger, de Doom 3, habría propiciado este avance al descubrir las ruinas marcianas previo a detonar una nueva invasión. El consejero Elliot Swann sabía que se traía algo peligroso entre manos pero llegó demasiado tarde. Es importante subrayar que el marine de este juego no puede ser el mismo de los anteriores porque, cuando por fin llega al sitio arqueológico, encuentra allí información sobre un guerrero que combatió al infierno con gran ferocidad, al cual vemos representado en las misteriosas tabletas.


Si acaso eso no es evidencia suficiente: ¡nos topamos con su sarcófago justo antes de pelear contra el Cyberdemon! ¿Qué hace allí y no en Kadingir Sanctum? No tengo idea, pero veo aquí la prueba de que id deseaba atar la historia de Doom desde entonces.


Al terminar Doom 3, Betruger escapa al infierno y este marine es extraído de Mars City por un equipo de salvamento. Quizá regresó a la Tierra, pues son otros dos guerreros quienes ponen fin a la amenaza en las expansiones Resurrection of Evil y The Lost Mission.

Estos acontecimientos sentaron las bases para Doom 4: tras recobrar control sobre Mars City, la UAC retomó su lucrativo proyecto energético con el conocimiento obtenido de la energía infernal durante la invasión. Dio inicio una era de tremendo desarrollo tecnológico que culminó con la llegada de Samuel Hayden a la dirección de la compañía. Él y Olivia Pierce llevaron la investigación al siguiente nivel con la construcción de la Argent Tower. Se obsesionaron tanto que abrieron nuevos portales que posibilitaron no solamente la exploración del infierno, sino la obtención de los especímenes con los que experimentaron en los Lazarus Labs. Dieron así origen al Cyber-Mancubus, al Spectre y la nueva iteración del Cyberdemon. No es descabellado suponer que estas modificaciones tenían fines comerciales. Olivia, al igual que el doctor Betruger, se dejó seducir por los poderes malignos, mientras que Hayden se habría interesado más por artefactos como el Crucible y las leyendas del Doom Slayer, al cual rescató de su prisión en Kadingir Sanctum en persona (gracias a su cuerpo cibernético pudo entrar y salir ileso del infierno); artefactos que, a fin de cuentas, se tradujeron para él en otro tipo de poder. Es fácil asumir que tanto Olivia como Samuel tenían pensado aliarse con el infierno pero con fines distintos, y que Olivia, al adelantarse, estropeó los planes de Samuel, obligándolo a jugar su mejor (o peor) carta: el marine. Después de todo, sabía bien que él sería el único capaz de poner las cosas bajo control. Olivia también estaba al tanto de esto y por eso hizo cuanto pudo para impedir su despertar, como apreciamos en las grabaciones dispersas por la base. Si acaso fue una fuerza ajena a Hayden la que trajo al marine de regreso a la vida, como sugiere la secuencia inicial del juego, no lo descubrimos en esta campaña, y el destino del personaje luego de su incursión al pozo en Argent D’Nur queda en el aire.

¡Ah! Y hay un elemento más que enlaza estos eventos con Doom 3: Olivia Pierce tiene el Soul Cube en su oficina.



Es así como los cinco juegos principales del universo Doom integran una sola continuidad. Por ahora se desconoce el futuro de la serie, pero si tomamos en consideración que a todas sus entregas han seguido expansiones, es probable que pronto descubramos a dónde va el asunto de Samuel Hayden y el Crucible. Pinta de lo más interesante. Una cosa es segura: Doom 4 será recordado como uno de los mejores videojuegos de 2016.


1 comentario :

  1. Uno de los mejores enlaces entre doom que se hicieron ... y si quedan muchos enlaces todavia , tambien ahi k añadir la bomba infernal que logras que te recoge la vida de los demas demonios y te la da a ti... como hacia el cubo de las almas.
    Aunque pinta muy bien . Pues por ejemplo nadie se sabe con kien hablaba olivia pierce en el holograma de la oficina hacia caso a alguien que era el primer interesado en que no se sacara al marine... quien? No se el demonio... amm quiza el hijo del traidor de los templarios que lo rebibieron con forma de demonio...
    Hay otra aqui si por fin se sabe de donde sale esa energia de esas especies de arañas corrompidas ppr "algo" ... en fin creo que siempre dijeron que no importa la historia en doom... los mismos creadores. Pero cuando doom en 1993 salio era uno de los juegos que mas historia tuvieron . Quitando las aventuras graficas claro esta. Entonces... lo diran de manera ironica... tendran todo enlazado pero no sabran como hacerlo... o saben que es demasiado grande ... en fin no se no, olvidemos que la historia la pudieron hacer unas de las mentes mas grandes de la historia que son los dos jhon romero y carmack.. sinceramente no me creo que carmarck solo quisiera hacer motores tubo que haver un impulso o algo que hiciera eso.
    En fin y que mejor que una gran historia basandose tambien en relatos de la biblia ...
    Quien sabe igual el propio marine podria ser el descendiente de Jesus de nazaret. O... todos ellos el de doom 3 y el otro de la expansion igual por esa misma razon pudieron contra los demonios.Y no fueron corrompidos por ellos... No se jeje es una hipotesis. ;)

    Y una vez mas gracias por explicarlo tan bien. :)

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