Calavera a Walter White

Colaboración especial. Texto de Kevin Daniel Moreno




Don Heisenberg cocinaba
algunos dulces azules.
La Calaca lo miraba
y preparó sus baúles.

La muerte traía ganas
de probar aquella cosa,
pero ahí no había nada
y se puso revoltosa.

¡Pobre Heisenberg! Ha muerto
porque la Huesuda se enojó,
y por ver todo desierto
con entusiasmo lo ahogó.

La Calaca probó meta
vendida por Jesse Pinkman;
ella quedó fascinada,
por esa razón lo admiran.

Publicar un comentario

Copyright © Pillaje Cibernético. Diseñado por OddThemes