Los rectores del Tecnológico de Monterrey (ITESM por sus siglas en castellano) son el equivalente mexicano de los senescales de Gondor, mandando sobre la totalidad del "Sistema Tec" como símbolos de un regente desaparecido, en este caso el magnate regiomontano Eugenio Garza Sada. La trágica e inesperada muerte del fundador de la universidad más prestigiada de México, acaecida en 1973, dejó vacío el más alto asiento de la rectoría del Tecnológico, y desde que éste abriera sus puertas han sido seis los hombres que han llevado las riendas de la cuna del emprendedurismo. El cuarto de ellos fue el ingeniero Fernando García Roel, a quien el propio Garza Sada asignó al puesto en 1960. Una graciosa pero poco difundida anécdota nos cuenta que García Roel preguntó a Garza Sada por cuánto tiempo sería su designación como rector, a lo cual éste respondió:
"Mire, ingeniero, usted puede dejar de ser rector cuando suceda una de estas tres cosas: que usted se muera —con la Divina Providencia no nos metemos—, que usted renuncie —ése es su problema, no nuestro—, o que lo corramos. Y lo correríamos si sucede una de estas dos cosas: que haga usted una pendejada muy grande, o bien que repita una pendejada pequeña".
Fernando García Roel fue rector del ITESM durante veinticuatro años.
Publicar un comentario