Dicen que la carne de perro también tiene proteinas, pero que no se coman la mía. Tal vez si mis dueños se estrellaran en una montaña nevada dejaría que me comieran para que sobrevivieran, aunque sé que ellos morirían primero con tal de mantenerme con vida, pues soy el fiel compañero.
El otro día leía que entre más te relacionabas con una persona o una mascota más pensabas que tenía una mente compleja (o todo lo contrario, jejeje). Al parecer, algunos creen que uno como perrito está tonto, ¿qué no ven que hasta tengo mi entrada en un blog? claro que soy complejo, hasta tumblr tengo.
La verdad no soy nadie, solo soy algo que no puede hablar sobre los hábitos alimenticios de los demás porque yo me lamo la colita y nadie me dice nada. La verdad, tal vez tengan razón los investigadores, entre más conozco al humano me doy cuenta de tantas complejidades que me hacen ser feliz de ser perro. Imagínense, "los franceses, que adoran a sus perros, a veces se comen a sus caballos.
Los españoles, que adoran a sus caballos, a veces se comen a sus vacas.
Los indios, que adoran a sus vacas, a veces se comen a sus perros", escribío Jonathan Safran Foer, autor del libro "Eating animal" en un artículo publicado en The Wall Street Journal llamado "Let them eat dog".
Es mejor guiarse por las leyes de la Naturaleza. Definitivamente no me gustaría morir frito, hasta los animales le tememos al dolor, sobre todo aquellos que ante la visión occidental hemos sido clasificados como "complejos".
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