Adiós, vampiro

Esta mañana de lo primero que me enteré al despertar fue que el pasado 7 de junio murió Christopher Lee, quien en mi opinión era no solamente una leyenda del cine, sino uno de los artistas más longevos y completos de los siglos XX y XXI. Su carrera como actor comenzó en 1948 en el romance gótico Corridor of Mirrors, pero fue su interpretación de Drácula en el filme homónimo de 1958 la que le catapultó a la fama (en total hizo a este personaje en once largometrajes). A lo largo de una carrera que abarcó casi setenta años y unos trescientos créditos en cine, teatro y televisión, Lee dio vida a un buen número de personajes que se quedaron grabados en la memoria del público, como el monstruo de Frankenstein, el sargento Howie en The Wicker Man, Francisco Scaramanga en The Man with the Golden Gun, Sherlock Holmes, Mycroft Holmes, Mefistófeles, Rasputin, Saruman en las trilogías fílmicas The Lord of the Rings y The Hobbit dirigidas por Peter Jackson, el Conde Dooku en la segunda y tercera parte de Star Wars, y el que fuera su favorito: Muhammad Ali Jinnah, político fundador de Pakistán.


Otra faceta suya menos conocida era la de cantante: su imponente voz le llevó a ejecutar números musicales en algunos filmes e incluso a grabar piezas de ópera y música popular. En 2006, sin embargo, conoció el género que le apasionaría el resto de su vida: el metal sinfónico. La banda italiana Rhapsody le invitó a participar en el exitoso sencillo "The Magic of the Wizard's Dream", y Lee disfrutó tanto la experiencia que en 2007 lanzó un álbum en el que interpretaba temas como "My Way", la "Marcha del Toreador" de Bizet, y "I, Don Quixote" y "The Impossible Dream" del musical Man of la Mancha con arreglos de heavy metal. Esto apenas era el principio: en 2010 vino el lanzamiento de su primer disco de metal sinfónico, titulado Charlemagne: By the Sword and the Cross, el cual musicalmente es más que destacable (aunque los videos están horribles), seguido por Charlemagne: The Omens of Death en 2012. Ambos discos los produjo con recursos propios y basó la temática en la creencia de que sus ancestros maternos, los Carandini, son herederos del Sacro Imperio Romano y, por ende, de Carlomagno. A estas empresas hay que sumar dos álbumes navideños y colaboraciones con Manowar y nuevamente con Rhapsody. Su breve, aunque apasionada, incursión dentro del metal le mereció el premio "Spirit of Metal" en 2010, y en 2013 se convirtió en la persona más veterana en figurar en la lista Billboard Hot 100, alcanzando la posición número 22. Si les interesa escuchar la música de Christopher Lee, casi toda está disponible sin costo en Spotify y en YouTube.

Hasta siempre, Christopher Frank Carandini Lee, gran vampiro.

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