Aquí les paso la lista de productos que me gustaría comercilizar algún día. Sé que serán un gran éxito comercial, imagino mis pompitas en almohadones de miles de hilos egipcios con adornos de oro.
El primero es el perricuack, por si me topo a la novia perreando con otra, me lo pongo y me convierto en pato. Igual si me como la basura de los humanos para que no me regañen, me lo pongo y listo, los patos no comen basura.
Un artefacto para traer siempre papel de baño en la cabeza, ¿a qué perro no se le antoja ese snack a cualquier hora del día? Sigue en prototipo pero es la idea, los envidiosos dirán que es fotozhop.
El Yeyochea, porque nuestras patitas también se cansan, y razas como yo tenemos remolinillos en el traserillo, a ése también hay que peinarlo.
La muñeperra, porque también tenemos necesidades, sobre todos los perritos de interiores.
El mejor de todos en el pompiprazol, porque hoy en día abunda la pompitis, ¿o qué a ti nunca te han dolido ni dado molestias? Es para que dejes de purgarte con yerbas callejeras.
El Gaticornio, estaba muy indeciso pero después de un amplio estudio de mercado callejero me di cuenta que muchos gatillos tienen dueños pudientes que les compran cualquier tipo de sonsera, entonces me dije “Yeyo, creo que ese es un mercado para explotar, solo elige un producto ridículo”. Así surgió la idea. ¿Qué gato loco no desea ser un unicornio? En el futuro lo tendré en varios colores.
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