Las nuevas aventuras de la Cobi Troupe

Este espacio de súbito parece dominado por la nostalgia de aventuras y personajes que nos marcaron felicemente durante nuestras tiernas mocedades. Esta entrada no quiere ser la excepción a dicha norma, aunque en lo personal he sentido que es necesario darle algún girillo cómico y a la vez revitalizador. Hoy, el objetivo de esta [in]noble intención no es otro que el celebérrimo Cobi, el peludo amigo de los niños que Javier Mariscal diseñó para ser la mascota de los juegos olímpicos de 1992, celebrados en la capital de Cataluña: Barcelona.


Los recientes esfuerzos del presidente de la Generalidad, Artur Mas, por convencer al mundo de que Cataluña debe ser un país independiente y del todo ajeno al Reino de España, me hacen pensar que el orgullo icónico de los catalanes, el mencionado Cobi, ya no tendría estos ánimos ultrafraternales que ostentaba hace veintitrés años, por lo que su pegajosa canción necesita arreglar su letra. Mi humilde aportación, un paródico arreglo, es lo que comparto a continuación con la noble audiencia que nos lee.


Cobi, la mascota més genial,
viu a prop del mar a Barcelona,
el sòl català ell vol independitzar
aunque queden fuera de Europa también.

Pero llega el españolista
que quiere fastidiar:

«Los vascos y los catalanes son
parte de una España grande y libre
y aunque yo los quiero conciliar
¡Cobi los convence de independitzar!»

¡Protestar! ¡Fragmentar! ¡Separar!
¡A follar! ¡A jiñar! ¡A mear!

¡Al rey! ¡Las Cortes! Fuck you, Castilla!
¡Referéndum! ¡A lo escocés! ¡Sin Madrid!
Els castells! La pinya! El tronc!
Pom de dalt! La Colla! ¡Muera España!

Cobi, las mascota més genial,
viu a prop del mar a Barcelona,
Cobi solo habla en catalán
y odia a la nación española.

Independència per sempre!