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La procrastinación en tiempos de güeva
Por Unknown Hora 11:19 0
La disciplina parece buena hasta que se descubre algo mejor: la indisciplina. Este juego de palabras (¿juego, en efecto?) que simplemente incita al solaz sin miramientos, heroica invitación tan propia de los tiempos que corren, parece oportuna aquí puesto que por algún tiempo se mantuvo en silencio este espacio, y parece que al final la procrastinación fue vencida. Es innegable el salto de tres años que puede apreciarse en el archivo; este espacio murió joven, desesperantemente joven, parece que no hay cabida para el cansancio en esa lamentación que se repite y se repite, pero dicha reduplicación de motivos es, habría que mencionarlo, una insistente búsqueda de la salud perdida. Parece que apenas ayer se escuchaba el feraz bramido de un niño que exigía una respuesta, un motivo, la causa de perfecta justicia que había ocasionado ese atroz accidente en la carretera, cuando ese mismo niño, ahora un adulto responsable en contra de todo pronóstico, cuenta las mismas palabras una y otra vez, como aventura extremada y provechosa, pero para ello tuvieron que pasar años de psicoanálisis y llantos. Pues bien, ese mismo ejercicio está ocurriendo ahora; lamentación tras lamentación, se acostumbra el espacio a recuperar la movilidad escritora que tuvo en un principio pero que, con el devenir diario, le arrebataron la rutina y el hastío y la promesa, como tantas otras, de que llegaría la diligencia. ¿Alguien más resiente la culpa?
Bueno es saberlo.
Otro caso curioso, semejante al presente, es el del tumblr que regenta Ars. Por supuesto que «Ars» es su nombre real, es real porque ella lo ha elegido, contrario a los que piensan que el nombre del individuo es real solamente si otros se lo han impuesto. Ella hizo como Nadja, asqueroso engendro el del ejemplo, y se emancipó a medias bautizándose con el nombre que ella quería para identificarse, para ser, porque el otro no le satisfacía tanto y, otrosí, como dijéramos cuando estábamos juntos en México, los nombres son todos inexactos. Frase, dicho sea de paso, raptada a una de las seguidoras fieles (o infieles, ya ni sé) de este malhadado blog, que a su vez es préstamo de alguna chorrada que habría leído en francés (porque nuestro mundillo necesita de esta execrable lengua para sostenerse entre el Mantuano y el Ciego). No obstante estas palabrerías sabrosas (¿para quién?), me pierdo del centro focal de este asunto tan apasionante, así que prosigo: Ars había iniciado su tumblr (que en itálicas equivale, aquí, a la página personal de tumblr y en redonda, como evidencia el uso, al tumblr como entidad virtual o al descuido del tipógrafo, una de dos) con la intención de vaciar en él una suerte de diaria reflexión escrita, pero bien pronto encontró la inutilidad del esfuerzo, porque está pensado para compartir ingente cantidad de ingentes chorradas pictóricas. Muy provechoso es, por ejemplo, para cierta bollera que anda succionando la vida a un pobre papanatas cuya conversación circunda a la bollera una y otra vez, igual que como aquí tres de cada dos entradas deben contener el pésame por el largo tiempo que hubo silencio en este espacio (cuando he vuelto a entrar, así nada más lo comento, ya ni siquiera existía la imagen que habíamos elegido de fondo ni la disposición de la plantilla se podía ver con claridad y parecía que hasta telarañas cibernéticas le habían tejido por ahí a cada letra de la introducción).
El caso es que no es costumbre al mundo nueva el iniciar cosas para dejarlas podrirse y luego rescatarlas. Es como intentar decir eso para cumplir con una entrada, por las que no se subieron en los días anteriores, y mantener el discurso difuso hacia anécdotas de escasa relevancia. Generalmente esto ocurre cuando hay demasiada güeva de por medio. ¿Queda para subirlo? ¿No? ¿Sí? ¿Siguen escribiendo esto? Ah… sobres…
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