Home viejitos pero buenitos Reflexiones desde el hastío
Reflexiones desde el hastío
Por Unknown Hora 10:14 0
¿Alguna vez han sentido, cercano el final de un proyecto importante, que conforme se avecina más el último esfuerzo se vuelve más pesado y difícil avanzar hasta ahí? Con seguridad les ha pasado y, si no, les congratulo con todo mi corazón, ya que es la sensación más aberrantemente horrible que se pueda experimentar. No es incompetencia. No es falta de capacidad. Es mero cansancio, fatiga mental, desgaste que exige un momento de abandono completo. Lo jodido del asunto es, precisamente, que la importancia de las cosas que restan por hacer impide una relajación sana de manera prácticamente absoluta.
Precisamente estos días estoy al borde del colapso mental por fatiga. No he dormido bien. Trabajo todo lo que puedo, pero me fastidio con rapidez y cada vez es menos el ímpetu con el que acometo mi última travesía por el mundo académico. «Última», por supuesto, desde el banquillo del estudiante. Aunque, a decir verdad, tal vez «última» definitiva. Ya quiero dedicar mi vida a un sueño que desde antiguo he acariciado, casi como quien se regodea de una travesura que nadie conoce y a la que sólo espera revelar ante el mundo cuando sea irrevocable toda consecuencia y el castigo esté ya demasiado lejos. Quiero dedicarme a la novela que desde hace muchos años se ha quedado en una fantasía, como si fuera un tráiler perteneciente a Grindhouse. Quiero dedicarle tiempo a mi vida afectiva, que he descuidado enormemente por estar imbuido en la academia. Quiero dedicarle algún tiempo a mi cuerpo, a ejercitarme para mejorar algunas cosas y evitar este sedentarismo que me consume y extenúa aún más. Quiero muchas cosas. Sueño con una vida diseñada para mí. Es verdad que tengo miedo; temo fracasos y amarres en los pies, temo la falta de éxito, pero si no me esfuerzo por desterrar las tonterías, nunca intentaré nada. Suena todo a una redacción de autoayuda malograda, pero en realidad es una reflexión de cómo me siento. Quiero terminar esto y moverme. Moverme a la relajación, a la aventura, al pillaje que tanto extraño.
Quiero vivir el sueño.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
Publicar un comentario